TSUNAMI EN LA CASA DE DON ANDRÉS.

Hace tiempo que la Universidad de Chile no vive un cataclismo de proporciones insospechadas, como el que se vivió hace diez años con las Movilizaciones Estudiantiles, esas que empezaron cuando el "Potoco" Márquez y sus compipas se tomaron Derecholandia por una semana entera, dando paso a las tomas en otras Facultades. No hay que olvidarse que hace cinco años, los matasanos y funcionarios del SEMDA se tomaron el Servicio, los Hogares Universitarios vivían la miseria, y el deporte andaba en estado crítico; por eso es que la FECH tomó la sartén por el mangolio, y se tomaron nomás la Torre 15, dando inicio a nuevas movilizaciones que arrojaro tomas en Medicina, Arquitectura, Antumapu, Juan Gómez Millas y Derecho.

Han pasado cinco años de esas Movilizaciones..., y nuevamente la Chile se mete en el ojo del huracán. Claro, porque el "Chocolito" Pérez le puso manso ni que atado con su proyecto "Juan Gómez Millas", con tal de meter la cuchara sopera en la estructura, sin saber que les estaría dando cagadera a los tres Estamentos que forman la Comunidad Universitaria, esa que ahora sufre con este verdadero tsunami que tiraron desde la Casa Central.

Ese proyecto pretendía llevarse las facultades enanas al campus ñuñoíno, pa' puro copiarle a los Ponticuicos y creerse los reyes de la chupeta. Sin embargo, donde pitearon brígido fue en Artes Centro, Medicina Sur y Odonto, lugares en donde los tres Estamentos se unieron para defender sus ranchos de las garras de los empresarios que se los querían llevar vendidos como esclavos a las privadas. Pa' más recacha, el guaripola de la Casa Amarillenta le consultó a los puros profes de su séquito, y éstos le compraron la payasada.
Sabiendo de los atados, el Rector se retractó con los matasanos del sur, y no les cerró su sede. Mientras tanto, los profes del J.J.Aguirre no aguantaron más los chamullos y se fueron a parelé nomás. Y todo, porque entre los cucharonólogos la cosa andaba hedionda de maluenda, y los matasanos piden que el "Chocolito" se pegue la cachá y mande cortina al Pancho Ayala y a toda la parentela.

Entre los lolosaurios, los afectados con la cuatiquera se botaron a chorongos con el hombre, y amenazaron hasta con tomarse la Rectoría. En la base rogelia, circuló un rumor de que habrían llegado a ese último recurso para sacar al Rector de sus casillas por lo del proyecto ese (lo supo "Almirante"). Las cuáticas más brígidas, se viven en Derecholandia, Beaucheff y Sociales, mientras que en otras esperan.

Los funcionarios viven la peor de sus pesadillas, pues ellos pitean por el presupuesto del "Chocolito" Pérez en esa materia, que consiste en un fondo especial destinado a mejorar las rentas de los conspícuos. Ah, y cacharon al toque que en la Torre 15 les aforraron un mar de P.L.R. a tantos funcionarios pa' puro hacer cajuela y meterse a ese fondeli que mejora las rentas académicas. Quiero decir con esto, que se ahorran plaplipla echando funcionarios, como en los casos de Gustavo Mellado, Angélica Paredes, Leopoldo Paredes, Ely Díaz, Camilo Becerra y Marta Varas en Derecholandia, Félix Chávez en la Fech, una tracalada en la Torre 15 y varios otros en distintas Facultades.

Pero eso no es todo cabritos..., porque los mismos pejerreyes cacarean porque el mandamás de la Chile dió esa ridícula solución consultandole a su compadrurri Javier Etcheverry -ex guaripola de Obras Públicas del mandato de Papi Ricky, que se fue cortado por la caída del Puente Loncomilla-. Y agreguele también que la FENAFUCH piteó que el principal aval del susodicho, es el mismísimo Rector. ¡¡Quéee taaaal...!!.
El manso julepe de los funcionarios, se ve reflejado en el Campus Juan Gómez Millas, ya que el Proyecto de 77 páginas, cachaba que el nivel era charcha y la productividad era mula. En el INAP, la cosa anda de mal en peor, porque la infraestructura anda como las huifas, el grado académico no da ni pa' celebrar, y formaron una Comisión que dejó fuera de la cháchara a los funcionarios.
Como conclusión, la Universidad de Chile se está yendo inevitablemente a la zorra..., y no se descarta que los funcionarios se peguen la mansa escurrida, los lolosaurios se boten a chorongos y se tomen las Facultades..., y los profes terminen dando la hora. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"QUE SE MUERAN LOS FEOS..., QUE SE MUERAN LOS FEOS... ¡QUE SE MUERAN TODITOS, TODITOS, TODITOS, TODITOS LOS FEOS, QUE SE MUERAN...!!".

l