MACOÑEROS, CARABIPACOS ¿Y QUÉ...?.

El carrete llamado "Contra el Narcotrafico, Cultiva tus Derechos", comenzó como una idea de los socios listos, del Nelson "Pirulete" Ávila, del Quique Neira, de la revista Cáñamo y otras organizaciónes pro-macoñas de Chago City..., pero se traspasó a otras agrupaciones o grupetes. Agregue que también entraron a servirles el consomé la FECH, que montó flor de proscenio gracias a que Nelson "Guachupé" Alveal, Carloncho Castro, Iratxe Ursúa, Francisco "Lechón" Arellano, Cristian "Piny" Zamora, "Pececillo", Héctor "Garrafa" Testa y otros más se avisparon altirante para que la pomada salga tiquitaca.
Y la cosiaca no empezó tan papaya como se quisieran todos, ya que el julepe de "Raúl Alcalino" empezó a materializarse cuando los carabipacos cacharon al dedillo que en las inmediaciones del Parque Forestal había una batalla campal entre macoñeros y polis. Como resultado de la tole-tole, quince chascones se fueron en canela por provocar atados al por mayor y al detalle, mientras otros tantos terminaron volados. De los quince reyes de la macoña, un tercio fue pillado vendiendo pitos, tres fueron pillados con marihuana, y otros tantos de la patota con cannabis, paraguaya, chilombiana, coca, LSD y otras sustancias sicotrópicas en las manuelas. ¡¡¿Quéee taaaaal...??!!!.
Pero el cocido verdoso tenía que seguir, ya que Cerca de 2 mil almas más encumbradas que el chanchito de Pink Floyd pasaron la volada dominguera frente al Museo de Bellas Artes, en el tercer acto-marcha "Contra el narcotráfico... Cultiva tus derechos 2007", que da la pelea por despenalizar el autocultivo y el consumo de macoñita.
La verdosa actividad, autorizada por el Salón de la Injusticia estuvo amenizada por algunas bandas nusicales que no le hacen asco al cogollo morado, como los Guachupé y Chico Trujillo, que hicieron bailar a todos los ojitos rojos.
En materia de show, la cosiaca partió con la Santa Banda, que empezó mahometano nomás para seguir ahí mismito y terminar como el forro. Más tarde se puso las alcalinas el Dj. Pablo, que quería puro sandunguear a los "omas" que quedaron pegados al techo del Bellas Artes como verdaderas estampillas. Pero como ni los pescaron, aparecieron los Orixangó, banda de pejerreyes que sandunguearon rapidito sin que la barra de volaos, sanitos y hasta guarenes del Mapocho se soltaran. Lo único que salvó fué la ricura de la banda, que tiene una tremenda mezcla entre la Raca, la Jennifer "Car'e Caballo" Warner, la Laurita Rajsiç, la Tere Hoyos y la Patty Vergara. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡VAMPIRO VAMPIRO (VAMPI VAMPI), ME CHUPA EL VAMPIRO (¡¡VAAAMMMPIIIIIIIIIROOOOOOO...!!!)...!!".



De ahí en adelante, con este Purkuyenino dictando cátedra sobre el atado del narcotráfico, al dejarles clarinete la película de que el tema no es sólo de la clase pobretona, sino que alcanza hasta a los más riquelmes, y con la presencia de Giorgio "Arjona" Boccardo, el "Negro" Tapia, el Chico Thielemann, el Guatón Garay, Saioa Martínez, Nerea Eguilús, la camada de etarras, los cañameros, Volados y fumonas, familias, artesas, hipies, panquetas y hasta una abuelita en silla de ruedas llegaron a vacilar del viaje a las estrellas. Dentro de la misma fiestoca se ofrecían queques de marihuana, pipas de agua y se regalaban semillas de yerba voladora. No habían excusas, este discípulo directo de Dania Jorquera y eterno enamorado de la Patty Navia, mandó altiro a la pelea a Guachupé para subirles el power a los volátiles que andaban pensando en irse de cabeza a Paraguay.
Los guachupitos no entraron bien al proscenio, ya que si bien sonaron la raja los guitarreos del Giggio Alveal, la percusión de Róbinson "Mono" Acuña, la batería del Nelson, y los acordes y platillos de Heraldo Muñoz, no se entendían para naipe las voces del Negro Tapia, de Lucho Ardilla ni tampoco la de Tomás "Chupete de Fierro" Maldonado, que recién se vino a escurrir en la cantaleta "Santiago no duerme, se desvela". Es ahí donde el maipucino hizo levantar a la barra de piteros, para terminar en la versión rápida del "¿Nos lleva...?", temazo que tiene a este Terminator de la Mole y Conde Pátula de la Base Rogelia sandungueando arriba de la tarima con la polera pelotera número 2 de Derecho. Con el remate a toda orquesta, y con este colocolino sacándose la polera y dejando con la tarasca requetecontra abierta a las minas fumarolas, tóxicas y sanitarias en el parque, más las "estuatas" o "menumentos" que terminaron haciéndose tira en plena calle José Miguel de la Barra, la gallá quería más de los guachupitos. Sin embargo, avisaron que hasta las seis de la tardecita iba a durar la pomá, y dejaron como plato de fondo a Chico Trujillo, banda que hizo menear el esqueleto sin parar con versiones para bailar hasta que les de hipo, como "La pollera amarilla", "Mira lo que me encontré", "Pedacito de mi vida", "El galeón español" -rebautizado en relación a los aviones en el atentado a las Torres Gemela de Nueva York hace casi seis años-, "La escoba" y "El saltamontes". Tremendo carrete, compadre.
"Acá no se castiga el tráfico, sino a los usuarios. Por eso se han juntado personas responsables, para que la sociedad chilena se dé cuenta", piteó sin asco el Claudio "Falopa" Venegas, coordinador de la revista Cáñamo, chupeteando ante los apóstoles del diario La Cuarta porque la Ley 20.000 de Drogas integra la figura del "microtráfico", donde cualquier persona consumidora de pitos, marihuana, pasta base u otro estupefaciente es culpable mientras no se demuestre lo contrario.
Dicen las malas lenguas que hasta los guarenes del Mapocho se fumaron sus cuetes..., y eso puede ser cierto. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡KÍMBARA-KIMBARA, KIMBA-KIMBAMBÁ... ¡KÍMBARA-KIMBARA, KIMBA-KIMBAMBÁ...!!".