lunes, 29 de febrero de 2016

OPERACIÓN SANTA PATRICIA 3.0, NI AHÍ CON EL QUE CAE (435ª PARTE): EL ADIÓS DE RADIO UNO


  Hemos iniciado con mucho sentimiento este capítulo de Operación Santa Patricia, ya que a nosotros como chilenos, nos ha dejado con un tremendo nudo en la garganta el fin de las transmisiones de la única emisora que durante ocho años, se ha preocupado de difundir las 24 horas del día la música chilena, sus artistas, sus cultores, sus grandes valores. Nos referimos a Radio Uno, que dejó de transmitir en Santiago, para solo seguir en La Serena y vía Internet para todo el mundo.
  La historia de la Radio Uno, comienza el 18 de Abril Impresionante de 2008 en el 97.1 MHz, frecuencia anteriormente ocupada por Radio Activa, que se trasladó a su dial de orígen (92.5 MHz). Según fuentes de su propietario, el grupete radiofónico de capitales gringos y petazetas Iberoamericana Radio Chile (IARC), la idea matríz de Radio Uno, era darle un espacio de categoría a todo tipo de música chilena, desde Lucho Gatica, Buddy Richard o Violeta Parra, hasta nombres mas actuales como Alamedas, Teleradio Donoso, Guachupé, Los Bunkers, Fahrenheit, The Saloon, Juana Fe, Chico Trujillo, Silvestre, Américo, Francisca Valenzuela, Nano Stern, Gepe y Manuel García, entre otros.
  En sus inicios, esta propuesta era novedosa para la radiodifusión chilena, ya que era la única radiola encargada de difundir día y noche toda la música nacional, desde la más legendaria hasta la más actual. El problema es que era la única emisora de IARC que no contaba con señal satelital (o sea, era la radio mas pobre del grupo).
  Entre sus voces, destacan al carismático Leo Caprile como voz en off, aparte de figuras como Blanca Lewín, Cata Ibáñez, Daniel Maldonado, Sergio Lagos y Lucho Hernández.
  Pero la historia bonita de la única radiola que tocaba música chilena todo el rato, se empezaba a ir al tacho de la basura, ya que el 26 de Junio Lex de 2015, se produce una feroz reestructuración por causa de sus paupérrimas cifras de financiamiento, con lo que se eliminó toda la programación en vivo (La Picá de Uno, Los Guardianes de la Parrilla, Estudio Uno, Escudo Nacional, Señores Pasajeros, Selección Nacional) y se dejó solo música envasada. Es más, sus trabajadores fueron reubicados en otras radios del consorcio, como ADN, Concierto y Rock & Pop. Lo único que se mantuvo fue Fox Sports Radio, por ser una producción externa a Radio Uno y a IARC.
  El 22 de Diciembre Matador, se oficializó por la prensa que IARC arrendaría la frecuencia 97.1 MHz a los canutos de la Radio Corporación durante el 2016, lo que marcaría solo en FM para Chago City de la Radio Uno..., claro que contradictoriamente a la aprobación de la "Lay de Fomento a la Música Chilena", la matríz de la Radio Uno dejó de ser novedosa, ya que la música hilena hoy en día tiene espacio en otras radiolas como La Clave ("¡Viva Chile Mierda!") o Universo ("Clásicos de este lado del Universo").
  Finalmente, sucedió lo que muchos temíamos. A la medianoche del 25 de Febrero Festivalero, se tocaron los últimos temas en la radio, como "Todos Juntos" de Los Jaivas y "Un viejo comunista" de Manuel García, para luego dar por cerradas las transmisiones de Radio Uno en Santiago, no así para La Serena y para su señal on-line. Si bien nadie se dignó en la ya moribunda radio de dar por cerradas las transmisiones por respeto a la audiencia, sí lo hicieron con agradecimiento artistas como Gepe, Anita Tijoux, Manuel García, Sinergia y otros.
  Pero aquí el cuestionamiento de los músicos jaguares no va contra los "pangélicos", sino contra los petazetas del grupo PRISA, por el tema de la legalidad de ese acto tan asqueroso.
  El primero en manifestar su malestar fue Nano Stern, quien por medio de su cuenta de Twitter abrió el debate con una polémica pregunta: "Si las frecuencias radiofónicas son públicas, cómo puede un consorcio venderlas al mejor postor? Triste noticia @LuchodeChile Amén...". "LEY GENERAL DE TELECOMUNICACIONES: "El espectro radioeléctrico es un bien nacional, cuyo dominio pertenece a la Nación toda."... Hmmm....OK.", continuó con otro mensaje el músico. "Sabían que en Chile, es ilegal que las radios comunitarias hagan cadena de programación entre si? #TienenMiedo @LuchodeChile", agregó.
  A sus críticas se le unió Alberto Plaza, quien emitió una Carta al Editor en "El Mercurio", donde pregunta la legalidad de arrendar una frecuencia. "Las frecuencias radiales son de todos los chilenos y el Estado entrega concesiones a quienes proponen un proyecto sustentable y viable en el tiempo. Si se acaba la viabilidad, ¿no debería acabarse la concesión? Si no, es muy fácil: consigo la concesión de una frecuencia radial y la hice. Si el negocio no anda, lo arrienda", aseguró el cantautor. "(...) Aquí no estoy opinando sobre el arrendatario en particular, por quien tengo mucho respeto, como por todas las religiones. Estoy hablando de la regla general. Entonces la pregunta cae de cajón: ¿Si no es el proyecto con su viabilidad lo que gana la concesión, será sólo don dinero el que se la adjudica?", finalizó.  
  Entonces, como somos OPERACIÓN SANTA PATRICIA, nuestro compromiso es pararnos ante cualquier estúpido que no de el golpe de autoridad. Necesitamos que se sancione a IARC con la pérdida definitiva de todas las concesiones radiales, la devolución de la frecuencia a Radio Uno, el fin de las radiolas evangélicas (ya hubo una que tuvo que ser destruida por órden municipal en Estación Central), la prohibición de todo arrendamiento de radios, el fortalecimiento de la música chilena en todas las radios y..., el nacimiento del Proyecto Santa Patricia, que nace como respuesta a todas nuestras inquietudes como ciudadanos con poder de decidir. Sería además, de suma urgencia pasar ese dial a Digital FM o Positiva FM, ya que Santiago necesita de una de esas dos.





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