LOS REYES DE LA CIMARRA

La cuàtica de los universitarios por el acceso a las Ues -a causa del vil billullo y los condoros del Ministerio de Educaciòn-, se trasladò definitivamente a los que dejaràn de calentar el asiento frente a los maestros ciruelas. En todo sentido de la palabra, los atados de los pingüinitos vienen desde hace algunos años atràs, cuando aparecieron los recordados "raspapases", que dejaron la mansaca entre èstos, el Mineduc y los micreros.
Hoy, los atados de los cimarreros tienen su causa basal en la forma de poder entrar a la U, principalmente juran de guatusi al sol que van a luchar por la educaciòn al gratìn, por el famosillo Crèdito Universitario, el arancel diferenciado, el pase gratis y otras yerbas.
Los pingüinitos han parlado con los periodistas y con los Fechitos (la directiva y miembros de la Fech), se lanzaron a la calle, marcharon hacia el Parque Almagro, y terminaron convertidos en bestias de uniforme y jumper. Habìan patos malos que se agarraban palos para romper todo lo que pillaban a su paso, hasta que aparecieron los carabitates que, en menos que cante un gallo, gagrraban de un ala a los escolares y los mandaron en carros celulares a la Comisarìa, citados ante Usìa para hacerles una disertaciòn a los peladìnes de la Justicia sobre sus diabluras, y luego recibir la notificaciòn en el chucho -y con citaciòn al Apoderado-.
En toda la Copia Felìz del Edèn, 1.300 cimarreros pararon a la capacha, y los papurris con la tarasca seca y las tripas absolutamente encogidas, en donde la carretera que los lleva en direcciòn al guàter -y sin peaje- les resulta expedita por culpa de sus hijitos alma del Pulento, que se sacaron mala nota ante las Autoridades.
Ahora que los reyes de la cimarra quieren puro hacerles bailar reggaetòn al Martincito Zilic y sus boys, aparecieron la tarde del 15 de Mayo Monumental en Fechlandia, llenaron la Sala de Pleno y dejaron al Nico Grau con la tarasca abierta, pidiendo agüita y con un pase liberado al guàter. El resultado de la convocatoria, es que éstos van a cacerolear con tutti, y prometieron dejar la mansaca por la Educaciòn, dejando a los verdosos rascàndose el quetejedi delante de los periodistas, que tendràn que arreglarse la sucia jeta que manejan.