APRÉNDETE EL TRANSVALPARAÍSO, CON EL GRAN VITOKO (OCTAVA PARTE)
UNIDAD 8: TROLEBUSES DE CHILE S.A.
La Unidad 8, forma parte de las 10 que comprende el TransValparaíso y, corresponde a los tradicionales Trolebuses que son el patrimonio histórico de la ciudad de Valparaíso.
Estas máquinas de techo gris, bordes color crema en los ventanales y verdes en su parte inferior, son las únicas que operan en el país desde el 31 de Diciembre de 1952, cubriendo el trayecto entre los barrios Puerto, Financiero y El Almendral (Desde Plaza Aduana hasta Av. Argentina). Son las únicas que utilizan electricidad a base de catenaria aérea (usan energía eléctrica).
La historia de los Trolebuses de Valparaíso, se cuenta así:
Desde inicios de los años 40 que los habitantes de la ciudad de Valparaíso aspiraban a tener un sistema detrolebuses, lo cual sería una experiencia pionera para Chile, y así también, poder reemplazar a los antiguos tranvías eléctricos que desde 1903 corrían por las calles.
La historia de los trolebuses en en el país comenzaría en 1945, cuando las compañías extranjeras encargadas del transporte público en las ciudades de Santiago y Valparaíso fueron expropiadas por el gobierno. La nueva Empresa Nacional de Transportes (ENT) decidió eliminar los sistemas de tranvías de ambas ciudades y luego, ordenó 30 trolebuses desde la Pullman Standard Corporation de Worcester, Massachusetts, Estados Unidos. Quince máquinas harían el servicio en Santiago y las otras quince reemplazarían a los tranvías que circulaban por la vía costera de 10 kilómetros que unía Valparaíso con Viña del Mar.
La ENT encargó más trolebuses a la Pullman Company en 1946 y los primeros seis vehículos, numerados desde el 801 al 806, llegaron al puerto de Valparaíso a comienzos de 1947 en el vapor Aconcagua. Una de las máquinas fue mostrada al público en la Plaza Sotomayor el 26 de febrero. Esos seis vehículos y otros de la serie 800 que llegaron poco tiempo después, y producto del fenómeno denominado Santiaguismo, fueron llevados finalmente a la capital del país, donde se inauguró la primera línea de trolebuses de la capital el 31 de octubre del mismo año. Como ninguno se quedó en Valparaíso, los tranvías a Viña del Mar fueron reemplazados por autobuses a gasolina.
Valparaíso tuvo que esperar cinco años más por los trolebuses. En 1952 la ENT ordenó 30 vehículos del mismo tipo a Pullman para su división de Valparaíso (los cuales serían los últimos trolebuses que construyera la compañía estadounidense) y adecuó el depósito de los tranvías en la calle Independencia para la goma de los neumáticos de estas máquinas. Los trolebuses de Valparaíso eran de último modelo y fueron numerados con los números 701 al 730 (los tranvías habían sido numerados hasta el 600). Las autoridades santiaguinas nuevamente quisieron adquirir estos vehículos, lo que causó indignación en la comunidad porteña, por lo que se hizo un llamado al gobierno de la época para evitar el problema. Se resolvió adquirir 100 trolebuses franceses marca Vétra para reforzar a los vehículos que ya operaban en Santiago y así dejaran a los Pullman ya encargados para la ciudad porteña.
Las primeras tres máquinas llegaron al puerto el 2 de noviembre de 1952, mientras se trabajaba la instalación de las subestaciones y el tendido eléctrico de las calles. Días después fueron llegando en diferentes buques mercantes de la Compañía Sudamericana de Vapores las restantes máquinas. Siete trolebuses inauguraron el 31 de diciembre de 1952 la primera ruta de la ciudad en la Plaza Victoria, la que continuaba por la Avenida Pedro Montt, luego por la Avenida Argentina llegando al sector bajo del Cerro Barón. La noche anterior hizo su último recorrido el tranvía por la ciudad.
El recorrido fue extendido desde la Plaza Victoria hasta la Aduana el 7 de enero de 1953 y una segunda ruta, desde Barón a Aduana a través de la Avenida Colón, abrió al mes siguiente. La ENT anunció sus planes para una extensión hacia Playa Ancha.
En un principio operaban solo 12 de las 30 máquinas debido a que el generador eléctrico de esos años no resistía tanto trabajo, lo que sería solucionado tiempo más tarde.
El 2 de mayo de 1953 la ENT fue reorganizada como una nueva empresa estatal, la Empresa de Transportes Colectivos del Estado, que operaría los sistemas de trolebuses de Santiago y Valparaíso desde entonces.
Con todas las máquinas en servicio, igualmente debieron transferir desde Santiago 39 vehículos Pullman de la serie 800 en 1954 a Valparaíso para que operaran la línea suburbana a Viña del Mar, que había sido planeada 14 años antes, además de 10 buses Mitsubishi-Fuso. La nueva ruta corría desde la Aduana hasta Barón por la Avenida Brasil, luego por la Avenida España a lo largo de la costa hasta Viña del Mar. En el Puente Capuchinos se dividía en dos: un ramal cruzaba el ferrocarril y corría por las calles Viana y Quillota hasta 15 Norte; el otro continuaba por la calle Álvarez hasta Chorrillos (repitiendo la antigua línea de tranvías). El depósito de tranvías de Chorrillos fue adaptado para los trolebuses. Así, los trolebuses estaban en su máximo apogeo, con decenas de kilómetros de tendido aéreo, 70 unidades operando en la zona y una gran cantidad de pasajeros movilizados, aunque tuvieron varios problemas a causa de constantes accidentes debido a la inexperticia de los choferes de la época.
El apogeo de estos vehículos llegaba a su máxima expresión el 7 de diciembre de 1959, cuando el trolebús 810 inauguró el ramal Quillota hasta la Plaza Sucre en Viña del Mar. Un año después, el 29 de diciembre de 1960, los trolebuses 822 y 824 abrieron la otra línea hasta Chorrillos, pero las dos líneas durarían menos de cinco años. Algunos trolebuses de la serie 800 volvieron a Santiago en 1965.
Durante la década de 1960, una ruta fue construida subiendo el cerro por la Avenida Washington hasta el Barrio O'Higgins. El trolebús 714 no tuvo problemas para subir la fuerte pendiente, pero sus frenos no funcionaron bien en el regreso, por lo que el proyecto fue abandonado.
Con la llegada de 70 nuevos buses Pegaso, las rutas hacia Viña del Mar cerrarían en forma definitiva a causa de la competencia, quedando operativas sólo las líneas por la Avenida Pedro Montt y por la Avenida Colón. 40 trolebuses Pullman 800 y los 10 buses Mitsubishi adquiridos fueron devueltos a Santiago. Esto hizo que los trolebuses entraran en la decadencia, sobre todo por los problemas económicos, políticos y sociales que afectaron al país tanto en el gobierno de Salvador Allende y luego del golpe militar de 1973. La administración de Augusto Pinochet recortó los fondos para las empresas estatales de transporte, lo que causó posteriormente que los sistemas de trolebuses tanto en Santiago y en Valparaíso se deterioraran rápidamente. La ETCE cerraría en 1974 sus líneas de trolebuses en Santiago, transfiriendo 28 Pullman Standard a Valparaíso. Aunque el peligro de desaparición continuó, ya que en 1976 la ETCE decide trasladar sus talleres y garages al sector de Reñaca Alto en Viña del Mar lo que provocó que se hablara del fin de los trolebuses ya que no podrían ser trasladados al nuevo depósito. Tiempo más tarde se resolvería mantener el depósito de calle Independencia solo para estas máquinas.
En 1977 la ETCE lanzó un plan de restauración, lo que implicó que varios trolebuses fueron reconstruidas, aunque respetando su estructura original. Luego comenzaría a rematar los buses pertenecientes a la administradora estatal y en 1979 se decide operar exclusivamente a los trolebuses, deshaciéndose de los buses a petróleo y de los tres ascensores que estaban bajo su administración.
El 30 de noviembre de 1981, el régimen militar decidió disolver la ETCE y poner en venta la flota de trolebuses y toda su infraestructura, todo esto porque la empresa representaba un gran peso económico para el estado. Ya no existía una administradora para los trolebuses y sus trabajadores. Desde aquel día, y durante 4 meses, no circuló ningún trolebús por el centro de Valparaíso. Todas las máquinas se encontraban paradas, lo que parecía como el abrupto fin de la historia de estos vehículos en el país.
El 26 de abril de 1982 un grupo de empresarios de Valparaíso adquirió la administración y la totalidad de la infraestructura de los trolebuses porteños. Así pasarían a manos privadas a través de la creación de la Empresa de Transportes Colectivos Eléctricos Ltda. (igualmente denominada ETCE), la que continuaría como administradora hasta 2007. Se volvió a poner en servicio la flota de máquinas y además se reanudó la restauración y reacondicionamiento de todas las unidades de la flota, labor que se inició años antes.
En 1986 la ETCE emprendió el proyecto de introducir nuevamente los trolebuses en Santiago, ya que había un exceso de máquinas en la flota. Antes de pensar adquirir nuevas unidades para reforzar a las que ya funcionaban y para la nueva línea en Santiago, reacondicionaron 8 vehículos, modificando su exterior, cambiando las ventanas y la parte frontal. Se suponía serían destinados a Santiago, pero debido a papeleos múltiples, el proyecto quedó inconcluso y no se movieron de Valparaíso.
El proyecto sería reanudado en 1989, cuando se anunció la compra de unidades de fabricación china, marca Shenfeng. El 2 de enero de 1990 un prototipo llegó a Valparaíso y fue puesto a modo de pruebas. Luego se concretaría la compra de 8 trolebuses del mismo modelo y además se volvió a reacondicionar y restilizar la carrocería de 18 Pullman Standard, numerados 101-118 para su uso en la capital.
Desde el 22 de septiembre de 1991, llegan a Valparaíso 4 embarques de trolebuses suizos ya usados, los que provenían de las ciudades de Ginebra, San Galo, Schaffhausen y Zúrich. En total eran 31 máquinas, de las cuales 26 eran articuladas, las que prestarían servicio en Valparaíso desde principios de octubre de 1991 y en Santiago desde el 24 de diciembre del mismo año. El 19 de diciembre fueron desembarcados en San Antonio las 8 máquinas chinas adquiridas años antes. El 24 de diciembre se haría realidad el regreso de los trolebuses a Santiago, proyecto que duraría sólo hasta el 9 de julio de1994 a causa de una irregular administración de la empresa encargada, además de la férrea competencia de los otros tipos de buses, y una millonaria deuda con la empresa de electricidad. Las máquinas que corrían en aquel sistema fueron regresando a Valparaíso, quedando la mayoría paradas en el depósito de calle Independencia.
El 20 de noviembre de 1992 la ETCE contrataría por primera vez a una mujer como chofer, siendo una de las pioneras en cuanto a mujeres conductoras de locomoción colectiva en la región. Otra innovación sería la instalación de publicidad en algunas máquinas entre 1998 y 2000. Aquel año los trolebuses dejan el histórico depósito de calle Independencia, trasladándose a una zona ubicada en la remodelación Balmaceda, un poco más lejano del centro de la ciudad.
La situación económica de la ETCE empeoró a partir del 2001, dado que la cantidad de pasajeros disminuyó abruptamente. En agosto de 2002 los trolebuses dejaron de circular por una millonaria deuda contraída con la empresa que los abastecía de energía eléctrica. Los funcionarios de la empresa se congregaron a protestar, reunieron firmas, e incluso viajaron a Palacio de La Moneda con tal de ser ayudados para salir de la crisis. Finalmente tras 21 días de paralización volverían a circular, estando nuevamente a punto de desaparecer.
En 2003 estos vehículos recibieron un espaldarazo, al nominar como monumento nacional al trolebús 814, el más antiguo del mundo en funcionamiento. Tiempo después, aquel honor se extendió a otras 15 máquinas.
A raíz de la denominación de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la empresa consiguió créditos por parte de la CORFO para que se iniciara la restauración y reacondicionamiento de las máquinas. Así es como a mediados de 2003, fue completamente recuperado el trolebús articulado FBW 504 (quemado el 8 de febrero de 2012).
La historia de estas máquinas se vio empañada la noche del 25 de agosto de 2003, cuando una persona incendió el trolebús 814, quedando con severos daños en su interior, pero afortunadamente el motor no fue afectado, por lo que volvió cuatro meses después ya restaurada a las calles del puerto, luciendo como cuando llegó a Chile en 1947.
En agosto de 2005 vuelven definitivamente después de 20 años, a circular regularmente por la Avenida Pedro Montt. El 7 de enero de 2007 los trolebuses extienden sus servicios de lunes a domingo, no como antes cuando solo transitaban hasta el sábado. Las dos líneas existentes serían reordenadas con nuevos números, la línea de Avenida Pedro Montt con el recorrido 801 y la de Avenida Colón con el 802. El mismo año surge una nueva administradora, Trolebuses de Chile S.A., la cual está conformada por los mismos accionistas de la antigua ETCE que en mayo se habían declarado en quiebra.
En 2014 fueron adquiridos en Suiza diez trolebuses NAW/Hess BT 5-25,1 los cuales arribaron a Valparaíso durante el año pero iniciaron su recorrido en las calles el 23 de marzo de 2015, luego que se modificara la normativa legal chilena que prohibía la importación de buses usados.
Hoy, vemos una fila de trolebuses parados en la Avenida Argentina, a cuadra y media del Nudo Barón.
El recorrido de los tradicionales trolebuses, es el siguiente:
802.- AV.
ARGENTINA – ADUANA: Ida: Av. Argentina - Av. Colón - Edwards - Plaza
Victoria - Av. Brasil - Blanco - Plaza Aduana. Regreso: Plaza Aduana - Bustamante - Serrano - Sotomayor -
Prat - Esmeralda - Condell - Plaza Victoria - Indpedencia - Buenos Aires - Av.
Colón - Av. Argentina.
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Etiquetas: Mixta, Transantiago
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