lunes, 22 de julio de 2013

OPERACIÓN SANTA PATRICIA, NI AHÍ CON LOS FASCISTAS (CENTÉSIMOSEGUNDA PARTE).



 A puro Can-Can, llegamos a la 102° Parte de la Operación Santa Patricia, con este tercer eje temático de la campaña de Marcel Claude, que se refiere a la diversidad, los Derechos Humanos y las sociedades discriminadas.


Sostenemos y defendemos la diversidad y las prácticas democráticas, promoviendo prioritariamente el ejercicio de una ciudadanía socialmente participativa y responsable, como base necesaria para una sociedad cultural y políticamente abierta, regulada por el pleno respeto a los DDHH y un sistema socioeconómico que propenda a la justicia social, a la inclusión y la protección de los desposeídos.
No queremos una sociedad uniformizante, como la actual, donde las personas tienen que adecuarse al modelo impuesto tanto en la forma de vivir como de relacionarse, donde los que no nos ajustamos somos tratados de “minorías” políticas, religiosas, sexuales y étnicas.
¿Cómo son definidos los homosexuales, los adultos mayores, las mujeres, los jóvenes, los discapacitados, los cesantes, los miembros de los pueblos originarios, los extranjeros, los niños y todos quienes se sienten discriminados arbitraria e injustamente en Chile? En general, la identidad de los discriminados, la forma en que son definidos, depende de la forma en que son nombrados u omitidos por quienes tienen el poder de nombrar. La pregunta es, entonces: ¿Quién nombra a quién, quién omite a quien y con qué objetivo?
Nuestro objetivo es la valoración y la promoción la diversidad. Por esto, impulsaremos que en la nueva Constitución se asegure de forma explícita la igualdad de las personas ante la ley y el derecho de toda persona a igual protección de la ley, sin discriminación.
Adicionalmente, deberá modificarse la Ley Antidiscriminación para precisar algunos criterios arbitrarios de diferenciación directa o indirecta, entre otros, aquellos fundados en motivos de sexo, género, embarazo, edad, nacionalidad, origen étnico y social, orientación sexual, discapacidad física, religión, creencia, nacimiento, cultura, idioma, conciencia u opinión política.

Exigimos la plena vigencia de los Derechos Humanos en Chile por medio de:

  • La ratificación por el Estado de Chile de todos los tratados internacionales en materia de DDHH y la creación del Defensor del Pueblo, que vele por el respeto a la integridad y dignidad de las personas.
  • La eliminación de todas aquellas instituciones y leyes que impidan el libre arbitrio y la libre expresión de las personas, tales como la despenalización del aborto, el establecimiento de mecanismos eficaces de protección de la libertad de expresión y de acción individual y colectiva.
  • Modificar la formación de las fuerzas de orden y seguridad, incorporando el respeto de los Derechos Humanos, la solución noviolenta de conflictos, y la no discriminación.
  • La eliminación de todas aquellas instituciones y leyes que impiden que se haga justicia plena en los casos de violaciones a los derechos humanos cometidas entre 1973 y 1990, especialmente la revocación del Decreto Ley de amnistía. Asimismo, se hace necesario revocar el secreto sobre la autoría de las violaciones negociado por la Concertación y que impide la verdad en 50 años.
  • Revisar las definiciones y plazos de las leyes de reparación en conjunto con las organizaciones de DDHH.
  • El Estado debe hacerse parte en el cumplimiento de todas las sanciones internacionales impuestas a Chile por los tribunales de DDHH y hacerse parte ejecutiva en todas las denuncias y casos de violaciones a los DDHH. Para esto último, el INDH debe dejar de ser un órgano de gobierno y transformarse en un organismo de estado, con presupuesto propio y autonomía.
  • Crear una institucionalidad contra la discriminación, que dependa del INDH, y que se encargue del desarrollo de las políticas de inclusión. Es necesario que el Estado se haga parte del cumplimiento de la normativa de antidiscriminación.
  • La creación legal de un Servicio Jurídico Público que preste atención gratuita e inmediata a las personas detenidas, a fin de evitar interrogatorios en ausencia de un abogado defensor.
  • La dignificación del sistema carcelario y su orientación hacia la rehabilitación.

En materias de género, proponemos:

  • Modificación del artículo 102 del Código Civil, eliminando la referencia a que el matrimonio es “entre un hombre y una mujer”, dejando sólo como “entre dos personas”. De esta manera se asegura que el matrimonio entre personas del mismo sexo, será en las mismas condiciones que el matrimonio de personas de sexo opuesto. Se trata de un asunto de igualdad de derechos humanos. No se trata de homosexualizar el matrimonio, sino de dignificar la vida de personas homosexuales. No aceptaremos una ley excluyente y mentirosa como el proyecto de ley en el parlamento de “unión civil de parejas del mismo sexo” que por un lado otorga y por otro desconoce y omite. El proyecto actual es un engaño del sistema neoliberal pues se valida a las personas de orientación homosexual en tanto “propietarios” o “consumidores”, porque nada dice de, o le sirve a, parejas del mismo sexo que no tienen propiedades.
    • Ley de co-adopción de parejas homo-bisexuales.
    • Ley de protección a las familias mono-parentales.
    • Modificación de la noción de ofensas a la moral pública acorde con el principio de no-discriminación. Este concepto aparece en diferentes cuerpos jurídicos bajo el rótulo de “atentar a la moral y las buenas costumbres”.
    • Planes de Educación sexual en temas de orientación sexual, identidad de género, y sexualidad.
    • Ley de identidad de género, que además del reconocimiento, abarque materias de salud, educación y derechos civiles.

Marcel Claude | Víctor Salazar | Agencia UNO

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