EL APOCALIPSIS CHILENSIS I..

  Ya que tras la quinta noche del FESTIVAL DE LA CANCIÓN DE VIÑA DEL MAR, los ganadores del folklor disfrutaban de su triunfo, los del show terminaban sus actuaciones, y los organizadores entraban a planificar la última jornada. Pero no se escurrieron ni se dieron cuenta que el Festival estaba sacándose un horrible 3,5 y que la barra pop no quería saber nada de nada con el cocido veraniego, que a esas alturas estaba listo para ser revolcado, escupido y vomitado. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡NADIE TE QUIERE, TODOS TE ODIAN. MEJOR COMETE UN GUSANITO...!!".

Ya a las tres y media de la madrugada, la parranda en las discos, los malones, los asados, las tomateras y hasta la Semana Maulina, se celebraban con tutti, mientras el resto de los compatriotas aburridos de la burundanga festivalera, fueron cayendo en los brazos de Morfeo Navia -dios del Puesto Bajo-. Este colocolino pasaba sus vacaciones en el Lago Rapel en casa de una tía y gozando de lo lindo con la tevé cable y las bellezas del lugar, mientras el resto de los mortales estaba con cagadera porque se les iba a aparecer Marzo.
Pero como en Chilito lindo las estupideces, falsedades, chanterías, ilicitudes y otras burdas cochinadas demoran en ser castigadas con la dureza que debieran recibir, no contaban con que Doña Natura se enyegüeciera tan brígido a las 03:34 de la mañunga, no se las aguantó más, hizo quebrarse a las plaquitas y mandó a Don Terremoto a posarse allato en las Cobquecuras para sacudir con cuática a esta Dulce (y amarga) Patria. Es en ese momento fatal, en que la furia de Doña Natura hizo que Don Terremoto atacara sin misericordia, y toda la soberbia y choreza del chileno que se cree el más bacán, se vino abajo de golpe y porrazo por su propia culpa. Fue tan violento el sacudón, que mucha gente tuvo que saltar de sus camelias en pijamas o en paños menores; el griterío y el llanterío fueron la tónica en esos tres minutos fatales, todas las construcciones viejujas o mal hechas cayeron como estropajo, el apocalípsis era evidente..., y ese mar que tranquilo te bañaba, se llegó a ensañar con pueblos costeros ubicados entre Llo-Lleo (la casandra de la Cata Palacios quedó pa' la corneta) y la caleta de Queule.
Los tres minutos de terror, han provocado una histeria colectiva nunca antes vista que -a través de varios cazanoticias que se atrevieron a filmar con celular en mano en los lugares en que se apostaron- iba in crescendo en edificios de altura (Santiago Centro y Providencia), en pizzerías (como la del Hotel O'Higgins de Viña), o en casinos carreteros (como en el Monticello junto al Túnel Angostura). Cachen que el funcionariosaurio del Monticello veía la gran estampida de asustados apostadores que corrían despavoridos a la Panamericana Sur, les gritó que no corrieran, pero nunca se dió cuenta de la cosiaca era muy seria, que era un TERREMOTO de insospechadas consecuencias, y que la vida de muchos compatriotas estaba peligrando.
Esos minutos fatales, llegarían a convertirse en apocalípticos para la costa. Es ahí donde el poder de Poseidón se iba a ensañar con pueblos que rodean el intranquilo mar, no sin antes cachar que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) se iba a mandar el pastelazo mas grande y morrocotudo de su perra existencia, al no avisar sobre la alerta de tsunami (o "tusunami", como diría Don Tatán) a la Carmencha Fernández -guaripola de la Onemi en ese momento-. La Carmencha le compró el pastelazo al Shoa, diciendo que no había peligro de "tusunami", la gallada que estaba en las costas cercanas al epicentro del terremotazo y que arrancaban a los cerros, les creyeron la payasada, la Gordi también se las creyó..., hasta que se vino lo peor. Tres olas de hasta siete metros, hicieron desaparecer las costas entre Matanzas y Tirúa. En materia de intensidades en la escala del tano Mercalli (percepción), en Antofa fue grado 2; en Atacama fue grado 3; en Coquimbo fue grado 4; en Valparaíso fue grado 6; en Chago City fue grado 8; en Rancagua fue grado 7 (me salvé estando en el Lago Rapel, ya que la tierra se movió un poco mas suave que acá); en el Maule fue con un mortal grado 9; en el Biobío fue con un terrorífico grado 9; en la Araucanía fue grado 7; en Los Ríos fue grado 6; y en Los Lagos fue grado 5. En la escala del otto Richter (magnitud real), tenemos en Antofa grado 2; en Atacama fue de 3 grados; en Coquimbo fue de 4 grados; en Valpo fue de 5,7 grados; en la Metropolitana fue de 7,5 grados; en la de O' Higgins fue de 7 grados; en la del Maule fue de 7,9 grados; en la del Biobío fue de 8,8 grados (epicentro); en La Araucanía fue de 7,3 grados; en la de Los Ríos fue de 6 grados; y en la de Los Lagos fue de 4,5 grados. En el capítulo siguiente, desglosaremos region por region.