OPERACIÓN FÉLIX MARGOZ: NI AHÍ CON LOS CARABINEROS (4).

Los dos días de parelé, fueron un dolor de cabezota tremendo tanto para los fachos que administran La Moneda, como para los convocantes. Primero, los mentirosos que gobiernan, engañan a toda una nación. Segundo, Chanturito Martínez y su gente, dicen que fue todo un éxito. Tercero, la Comandante Camila con el "Conde Vrolok", se jactan de una convocatoria que tuvo a la mitad parada (real).
El Peiro Pablo también entró al club de los infames, al andar jurando de guatusi al sol que el Transchantete andaba funcionando como tuna, cosa que no fue así..., porque los troncalitos se guardaron primero que los alimentadores (salvo en la Zona I, donde los alimentadores siguieron andando por Maipú, Estación Central y mi amado Cerrillos). Y más encima, creen que todas las microlias están circulando con normalidad (ninguna diría yo, salvo en La Dehesa, donde vive el barbudo).
Pero como estamos sacando la artillería pesada contra los fachos y contra los carabitates, las provocaciones de estos últimos sobre los manifestantes, llegaron luego de que los capuchas se aprovecharon de las barricadas y los cadenazos en La Pincoya y en la Santo Tomás. San Beca fue un polvorín, con asaltos, camotazos y zorrillazos. Pero las cosas se pusieron hedionda de federicas en Américo Vespucio, cerca del Metro Los Presidentes, cuando la batalla entre verdosos y cabezas de polera, terminó con el asesinato del lolo Manuel Gutiérrez, que iba por la pasarela El Valle hacia una bomba bencinera ubicada al otro lado de la autopista junto con su hermano en silla de ruedas.
Un tunazo certero y asesino de parte de un teniente de apellido Millacura, acabó con la vida de otro inocente. Molesta que esto haya sucedido así, pero así fue y, el asesinato de Manuel Gutiérrez en Macul, abre un gran flanco, en el cual las relaciones entre los carabipacos y la ciudadanía, se fueron altiro a la zorra y se cortaron tanto o más que nuestra querida calle Félix Margoz, arteria cerrillana que da nombre a esta pesada cuña, que desenmascara la turbiedad y la concomitancia entre la derecha fascista y los Carabineros.
Sucedido este desastroso hecho, Miguel Millacura, principal autor de los balazos que mataron a Manuel Gutiérrez, mintió tres veces a su superior jerárquico, hasta que la Claudia Iglesias lloriqueó como mamita y contó la pulenta sin asco, echando al agua al paqueli, que no tuvo otra que aceptar su culpa. Millacura se fue a la pesca, fue formalizado y cambió el uniforme verde por la camisa a rayas.
No solo él se fue cortina de Carabineros..., porque también se fueron dados de baja el mandamás de Fuerzas de la Región Metropolitana, Sergio "Guaja Guaja" Gajardo, la Claudia Iglesias, el Pato Bravo, el Francisco Vásquez, el William Rodríguez, el Roberto Contreras y otros dos polis pasados a alquitrán. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡ADIOS, ADIOS, ADIOS QUE TE VAYA BIEN, MY LOVE, MY LOVE. ¡QUE TE AGARRE UN CARRO, QUE TE PARTA UN RAYO Y QUE TE PISE UN TREN...!!!".

La banda Juana Fe, nos ha dejado para la cuña "OPERACIÓN FÉLIX MARGOZ: NI AHÍ CON LOS CARABINEROS", un temazo que se titula "La bala", que da cuenta de cómo nos estamos rebelando contra todo este sistema represivo.

¿Quién tiró la bala para Víctor Jara?
nadie nos la cara
ni el que la disparaba, ni el que las órdenes mandaba.
¿Quién tiró la bala para Víctor Jara?
nadie nos dio la cara
ni el que la disparaba, ni el que las órdenes mandaba.

Como se molestan que aparezca la capucha
y que reviente la calle,
si omiten todos los detalles
y en pura transa turbia se van.
si hay delincuentes de etiqueta, hay bandoleros a sueldos,
que están sentado en el poder.

Nace una pregunta del fondo del alma
de los que empuñan la guitarra.
¿Por qué no están los gallos rojos
saludando al sol en mi guerrera población?
¿Por qué las ánimas en la noche
van pidiendo el cuerpo que ese teniente le robó?

¿Quién tiró la bala para Víctor Jara?
nadie le vio la cara
ni el que la disparaba, ni el que las órdenes mandaba.

¿Quién tiró la bala para Víctor Jara?...

Todos tienen miedo de poner pie en la calle,
porque aparecen las fuerzas especiales,
no es su culpa que sean tan animales,
sólo siguen órdenes de turbios generales.
En democracia cayó la chica Claudia,
allá en el Norte murió Daniel
en el sur donde roban tierras,
cayó Catrileo y Alex Lemún.
Balas perdidas se clavan en el corazón,
del que en la calle va reclamando.

¿Por qué no están los gallos rojos
saludando al sol en mi guerrera población?
¿Por qué las ánimas en la noche
van llorando el cuerpo que ese teniente le robó?

¿Quién tiró la bala para Víctor Jara?...

Hay un clamor que viene sonando
¡todas las almas que andan penando!

mando matar, mando matar, mando matar
ahora tiene que pagar!!
mando matar, mando matar, mando matar
ahora tiene que pagar!!
mando matar, mando matar, mando matar
ahora tiene que pagar!!
mando matar, mando matar, mando matar
ahora tiene que pagar!!

La muerte del joven Manuel Gutiérrez, por una bala disparada por un poli, provocó la destitución del autor y de otros ocho carabineros por ocultamiento de información. El mismo día que anunció la sanción, el general Gordon llamó a retiro al prefecto de Cautín, coronel Fernando Barja, por intervenir en un procedimiento policial para proteger a su hijo. CIPER obtuvo testimonios y documentos que indican que hace un año Gordon también ocultó información haciendo modificar un parte policial que daba cuenta que su hijo chocó con su camioneta Chevrolet a una joven en Providencia, dándose a la fuga.

Polémica fue la respuesta del director general de Carabineros, Eduardo Gordon, frente a la responsabilidad de policías en la muerte del joven Manuel Gutiérrez (16 años), en la noche del jueves 25 de agosto. Las duras palabras que esgrimió contra los uniformados de esa institución que “hayan hecho mal uso de el uniforme” y la inmediata baja del autor de los disparos y de otros ocho carabineros “que de una u otra forma no permitieron que esto fuese esclarecido en forma más prematura”, no mitigaron la sensación de que las explicaciones no bastaban. De que había fallas en los procedimientos. Se esperaba algo más de la máxima autoridad policial del país.

Pero fueron las últimas palabras de Gordon, quien interrumpió una licencia médica para anunciar las sanciones, las que hicieron eco al interior de Carabineros creando un ruido sordo que por ahora crece al interior de las comisarías y amenaza con salir a la calle. Y no sólo por las bajas que incluyeron el llamado a retiro del general Sergio Gajardo, el segundo al mando en la Zona Metropolitana.

“Lamentablemente, uno de los nuestros, incumpliendo todas las normativas, hizo uso de las armas saliéndose de los parámetros y de las normativas que éstas requieren. Y además, trató de ocultar información y ahí rompió otro de los principios que para los carabineros son fundamentales: la verdad”, dijo el martes 30 de agosto.

Ese mismo día el propio Gordón dio otra señal de severidad al llamar a retiro al prefecto de Carabineros de Cautín, coronel Fernando Barja, luego de que fuera denunciado ante la justicia ordinaria por intervenir en un procedimiento policial para proteger a su hijo.

Una nueva muestra de respuesta express frente al ocultamiento de información, una falta que el mismo Gordon llamó como la violación de un principio fundamental para su institución: “la verdad”.

El problema para los carabineros que están en conocimiento de los hechos y los documentos a los que tuvo acceso CIPER, es que el propio Gordon violentó ese mismo principio hace un año, incurriendo en la misma falta por la cual fue dado de baja su subalterno, el coronel Barja, ahora ex prefecto de Cautín.

CONTINUARÁ EN LA CUARTA PARTE.