martes, 12 de octubre de 2021

OPERACIÓN SANTA PATRICIA 5.0, LA PANDEMIA INFORMATIVA (571° PARTE): EL ESTALLIDO SOCIAL (2).


  Con la canción "Guerra en las calles" de la banda renquina "Los Panteras Negras", seguimos destapando la Marmicoc en esta apaleadora mega saga llamada Operación Santa Patricia, que está de pelos con el tema del estallido social ocurrido el 18 de Octubre Purkuyén de 2019 y, que se prolongó durante semanas.
  Ya con los primeros efectos del más potente descontento social que dejó a medio Santiasco patas pa' arriba, con una estela de destrucción por todas partes y, un panorama político que ya no da para más, esta fecha marcó el fin de Sebastián Piñera como presi de Chilito lindo en la práctica y, el comienzo de una anarquía gubernamental muy severa, que desnudaría la peor crisis institucional tras el fin de la Dictadura. El Piraña, ya sin poder y manejado como títere por el corrupto de Cristián Larroulet, llamó al cafiche de Gonzalo "Cabeza de Ajo" Blumel para empezar con su patético show en La Moneda, mientras designaba como jefe de las fuerzas a Ricardo Ricotti, un milico de los que no son capaces de matar a un tuerto, ni fusilar a un elefante en el zoológico. 
  Pero vamos a lo que nos convoca, a repasar la cronología de todo el estallido social, que durará hasta que llegó el funesto Coronavirus a Chilito lindo.

 A) LAS PRIMERAS EVASIONES (7 al 17 de Octubre).

  Las primeras protestas contra el alza en el precio del transporte se remonta a las evasiones masivas realizadas por una centena de pingüinos de los liceos emblemáticos del centro de Santiago, en particular del Liceo 1 "Javiera Carrera, del Instituto Nacional y, del Internado Nacional Barros Arana (INBA). La primera de estas evasiones fue realizada en la estación Universidad de Chile de la Línea 1, el lunes 7 de octubre, las que se repitieron diariamente en otras estaciones cercanas como La Moneda y Santa Lucia.​ Metro reaccionó a las primeras escaramuzas, estableciendo accesos controlados en las estaciones, en coordinación con la 60ª comisaría de Carabineros, ubicada dentro de la estación Baquedano de la Línea 1, y presentando una denuncia a la Fiscalía Centro Norte.
  En la segunda semana de manifestaciones, los hechos de evasión por parte de escolares, se registraron en varias estaciones de la red de metro.​ El registro de las acciones se propagaron por redes sociales y Metro aumentó el número de estaciones con accesos controlados. Para el martes 15 de Octubre Purkuyén, las líneas 1, 3 y 5, enfrentaron interrupciones en su servicio producto del alto número de manifestantes que ya tenían asustados a moros y cristianos. ​Es en este contexto cuando la corrupta Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), advierte el 8 de octubre —10 días antes del 18 de octubre— a través de un informe entregado al día siguiente al Ministerio de Transportes y al Presidente de Metro que sugería "elevar la seguridad" ya que ocurrirían acciones entre el 8 y el 11 del mismo mes que podría derivar en "acciones más allá de la evasión" y que tendrían respaldo de carácter político.
  Con el paso de los días, las manifestaciones continuaron ampliándose e incorporando otros grupos, no sólo estudiantes. En la mañana del día miércoles 16 de Octubre Purkuyén, serios incidentes se registraron dentro y fuera de la estación Santa Ana entre manifestantes y fuerzas especiales de carabineros.​ La situación se agravó en la tarde. Una de las imágenes más emblemáticas fue la reacción de un centenar de pasajeros que derribaron la puerta de acceso a la estación Plaza de Armas, que estaba cerrada para evitar las evasiones.​
  Pese a que las protestas ganaban más aceptación, estas fueron minimizadas y criminalizadas por las autoridades de gobierno y otros "expertos". El expresidente del Metro, Clemente Pérez (gusanocristiano), aseguraba que las protestas «no tenían sentido» y eran «más bien tonta[s]». Estas palabras del gusanocristiano, a nosotros como Operación Santa Patricia nos parecen repugnantes.
  El jueves 17, nuevos intentos de evasión dejaron la zorrrrrrrrrrra en las estaciones del Metro. Al cierre de algunas estaciones, se sumó la rotura de una matriz de agua en Av. Providencia, agudizando los problemas de locomoción en la hora de mayor tránsito de personas. En la estación San Joaquín de la Línea 5, se registró la destrucción de los validadores de la tarjeta bip!, mientras que  estaciones como San Miguel (Línea 2), Chile-España (Línea 3) y Estación Central (Línea 1), estuvieron cerradas y sin detención de trenes.​ Según Metro, los daños registrados a la fecha tendrían un costo equivalente a 500 millones de pesos, cerca de 700 000 dólares.


 B) EL ESTALLIDO SOCIAL DEL 18 DE OCTUBRE.

  A medida que las acciones de evasión masiva fueron amplificándose durante la semana del 14 de octubre, se organizaron por redes sociales diferentes manifestaciones en un alto número de estaciones para el día viernes 18. Durante las primeras horas del día, la reacción del gobierno fue similar a la de los días anteriores, cerrando algunas estaciones y utilizando fuerzas especiales de Carabineros para reprimir a los manifestantes. Alrededor del 90% de la dotación de Carabineros en Santiago fue destinada a la protección de las estaciones de Metro.​ Fuerzas especiales de Valparaíso y Rancagua fueron trasladadas a Santiago para reforzar las unidades.​

  Sin embargo, a las pocas horas, la situación se expandió por toda la red de Metro, afectando su servicio, ocasionando atochamientos en los paraderos de la locomoción colectiva situados en el eje central (Apoquindo, Providencia, Alameda y Pajaritos), en Recoleta, en Independencia, en Gran Avenida, en el eje de Irarrázaval y Larraín, en el eje de Vicuña Mackenna y Concha y Toro, en la Caletera de la Autopista Central, en el eje San Pablo, en Teniente Cruz, en la Estación Mapocho y en el anillo de Américo Vespucio. Cerca de las 15:00, Metro anunció el cierre de todas las estaciones de las líneas 1 y 2, en línea con el llamado del sindicato de trabajadores de la suspensión de la red debido a ataques a conductores y guardias y la falta de seguridad, tanto para operarios como usuarios. A las pocas horas, la totalidad de la red fue cerrada, dejando a cientos de miles de trabajadores obligados a buscar nuevas formas de transporte. Hordas de personas caminaron por las principales avenidas, muchas de las cuales estaban colapsadas por el uso masivo de automóviles y buses, a lo que se sumaron enfrentamientos de manifestantes con guanacos y zorrillos en distintos puntos de la Alameda. En lugares como la Estación Central de Ferrocarriles, los pacos utilizaron perdigones contra los protestantes, hiriendo de gravedad a una estudiante.​ En la Plaza de Maipú, en tanto, los manifestantes quemaron una caseta de la policía y una microlia fue quemada frente a Plaza Baquedano.

  A las 19:15 horas -y ya con el estallido en descontrol-, se realizó la primera conferencia de prensa del entonces ministro del Interior Andrés Chadwick junto al presidente de Metro Louis de Grange y la ministra de Transportes, Gloria Hutt. Chadwick anunció la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado contra los que denominó «violentistas».​ Las autoridades de transporte, en tanto, confirmaron que el Metro se mantendría cerrado al menos durante el fin de semana, producto de los daños en las estaciones y rechazaron la posibilidad de reducir la tarifa.
  Las estaciones que ya estaban destruidas por los bellacos, fueron las siguientes: En la Línea 1, San Pablo, República, Baquedano y Pedro de Valdivia. En la Línea 2, Vespucio Norte, Einstein, Santa Ana, Franklin, San Miguel y El Parrón. En la Línea 3, Cardenal Caro y Chile-España. En la Línea 4, Las Torres, Macul, Trinidad, San José de la Estrella, Elisa Correa, Hospital Sótero Del Río y Protectora de la Infancia. En la Línea 4A, La Granja y Santa Rosa. Y en la Línea 5, Plaza de Maipú, Del Sol, Las Parcelas, Laguna Sur, Barrancas, Lo Prado, Cumming, Carlos Valdovinos, San Joaquín y Pedrero.
  Con la caída de la noche, los enfrentamientos se agudizaron, se generaron barricadas en algunas intersecciones. Al mismo tiempo, se registró un cacerolazo masivo en gran parte de la ciudad como forma de apoyo pacífico a las manifestaciones.
  En la cercanía de uno de los principales puntos de cuática entre pendejos y carabitates, se inició un incendio en la escalera de emergencia en el edificio corporativo de diecinueve pisos, perteneciente a Enel;​ sin embargo, la Fiscalía Centro Norte está investigando si el incendio tiene relación o no con las protestas. El siniestro dejó daños avaluados preliminarmente en 2 millones de pesacotes (unos USD 2600), pero los 75 trabajadores que estaban en el edificio pudieron ser evacuados oportunamente. Según la querella presentada por Enel, el fuego se habría iniciado luego de que desconocidos ingresaran al recinto «con materiales encendidos que sacaron de las barricadas», lanzándolos a la bodega de faenas.

  A las 22:30, se registraron los primeros ataques incendiarios a algunas estaciones del Metro de Santiago, algunas que incluso mantenían operarios dentro de ellas. Dentro de las estaciones incendiadas se encontraron Trinidad, Elisa Correa, Macul, Barrancas, San Pablo, Laguna Sur y Cumming. Otros edificios también sufrieron daños, como la Facultad de Odontología de la Universidad Mayor.

  Durante las últimas horas del día, en redes sociales se difundió una fotografía en que se veía al Piraña celebrando el cumpleaños 14 de su nieto Juan de Dios —hijo de Magdalena Piñera y Pablo Rossel— en el restaurante Romaria de Vitacura, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad.​ Las autoridades de gobierno confirmaron la situación, argumentando que era una detención menor mientras el presi volvía a La Moneda para gestionar la crisis. Sin embargo, la imagen se convirtió en un momento icónico que reflejaría la desconexión del presi y su gobierno con la realidad de las personas que estaban sufriendo el alto costo de la vida y el caos originado por las manifestaciones.​ El periódico tano Corriere Della Sera (que significa "correo de la noche"), reflejó la situación con el título «Chile se quema y él come pizza». Ahí se nota que estamos gobernados por un payaso, elegido no solo por los giles que le creen, sino que por todos los weones que no fueron a votar.​






 C) SIGUE EL ESTALLIDO.

  El ahora IMPUTADO Piñera, ya con su investidura por los suelos, en la madrugada del 19 tuvo que decretar el estado de emergencia para 37 comunas de la Región Metropolitana (las 32 de la Provincia de Santiago, las 3 de la Provincia de Chacabuco y, las comunas de Puente Alto y San Bernardo), designó como jefe de zona al general de Ejército Javier Iturriaga y éste, aplicó el toque de queda al día siguiente. El estadio de excepción Constitucional por estos hechos, luego se aplicó a 15 capitales regionales y luego, a varias regiones. Pero lejos de calmar las cosas, las empeoró, porque sucedieron innumerables hechos donde los patos malos, los pacos infiltrados y los malas pulgas vestidos de uniforme policíal, sembraron el pánico a diestra y siniestra.
  Las manifestaciones, antes circunscritas al Gran Santiago, sumadas a los cacerolazos, se expandieron a las principales urbes del país. En Concepción, se registraron barricadas en el centro de la ciudad, y edificios como los Tribunales de Justicia y la PDI, fueron apedreados. Protestas ocurrieron en ciudades como Valparaíso, San Antonio, Rancagua, Chillán, Puerto Montt, Ancud, Antofagasta, La Serena, Iquique e incluso en Rapa Nui (Isla de Pascua). Ante la situación generalizada, las principales cadenas de supermercados y centros comerciales cerraron sus operaciones tempranamente durante la tarde del sábado a lo largo de todo el país, ya que el julepe se empezó a apoderar de inmediato.
  Cerca de las 14:00, los enfrentamientos con manifestantes se intensificaron en el área en torno a Plaza Baquedano en Santiago, donde llegaron cinco tanquetas del Ejército.​ Seis micros que se encontraban en Diagonal Paraguay con Vicuña Mackenna, fueron quemados. Varias estaciones del metro, ya bastante dañadas el día anterior, sufrieron una suerte similar. Pese a que se habían dispuesto unidades militares para proteger las estaciones del Metro, las estaciones Elisa Correa, Laguna Sur, Macul y San Pablo (L1) fueron quemadas en su totalidad, incluyendo vagones del ferrocarril que se encontraban refugiadas en su interior (un CAF NS-07 en San Pablo y seis Alstom AS-02 en las estaciones Macul y Elisa Correa).​ La estación Del Sol también fue atacada, pero los daños ocurrieron sólo en ciertos sectores de su terminal intermodal y no en el cuerpo principal de la estación. Debido a las protestas, el Metro Valparaíso debió suspender sus operaciones a las 17:55, mientras Tur Bus, una de las compañías de transporte terrestre más grandes, suspendió todos sus servicios desde y hacia Santiago.​ El Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, la principal terminal aérea del país, sufrió un número importante de demoras y cancelaciones de su servicio, por lo que cientos de pasajeros pasaron varias horas encerrados en la terminal.
  En las horas siguientes, comenzaron a surgir varios incendios y saqueos en recintos como supermercados, farmacias, bodegas y otros recintos privados en Santiago y otras ciudades del país. Dentro de los edificios dañados se encuentra la municipalidad de San Bernardo, la gobernación de Chacabuco y la Cámara de Comercio de Santiago. Ante el agravamiento de la situación, fue anunciado el toque de queda en Concepción, Santiago y Valparaíso. Pese a ello, la situación no cambió en las horas siguientes y los ataques aumentaron; la compañía yanqui Walmart (dueña de los supermercados Líder, Express, Acuenta y Central Mayorista), declaró que más de 60 recintos habían sido saqueados, ​SMU (dueña de los supermercados Unimarc, Alvi y Mayorista 10) reportó 150 supermercados de todas sus cadenas afectados.
  Las plazas de peaje tampoco se salvaron de los saqueadores y pirómanos que se aprovecharon de la situación de mierda que quedó. En la Carretera Panamericana Norte, la emblemática plaza de peaje Troncal Las Vegas -en Llaillay-, quedó convertida en un infierno, ya que los cabezas de huaipe dejaron la zorrrrrrrrrrra con las cabinas y el pórtico completamente arrasados por el fuego y los acelerantes, dejando el lugar completamente hecho mierda y con la carretera cortada. En la Autopista del Sol, la plaza de peaje lateral de Malloco, tampoco se salvó, al igual que la ubicada en la Carretera Panamericana Sur, a la entrada de Linares.
  Durante la madrugada del domingo 20 de octubre, los saqueos e incendios continuaron, principalmente contra supermercados y otros locales comerciales. El estado de emergencia se extendió a las ciudades de La Serena, Coquimbo y Rancagua; en el caso del puerto pirata, incluso, se registró un incendio en terrenos aledaños a la Cruz del III Milenio.
  Pese al despliegue de pacos y milicos en algunos locales comerciales, los saqueos continuaron. Incluso, existen registros de algunos lugares donde milicos permitieron un saqueo ordenado con el fin de evitar la quema del recinto -en algunas ocasiones, con acuerdo del dueño del recinto-. En algunas ocasiones, ante la falta de fuerzas de orden o para reforzarlas, grupos de vecinos se organizaron en diferentes barrios para proteger tanto la infraestructura pública y comercial como sus propios hogares, ante rumores de robos a viviendas por parte de bandas de saqueadores.​ Como forma de autoidentificación y para evitar conflicto con las fuerzas de orden una vez iniciado el toque de queda, estos grupos vistieron chalecos reflectantes, similares a los utilizados por el movimiento franchute de los chalecos amarillentos.​ El uso de los chalecos amarillentos por parte de grupetes de chilenos desesperados, fue rechazado y desacreditado por Jacline Mouraud, una de las impulsoras del movimiento en Francia, señalando que «traicionan la esencia del movimiento».​
El día domingo 20 también se informó de los primeros fallecidos, la mayoría encontrados calcinados en las ruinas de algunos supermercados saqueados e incendiados.​ La situación más grave fue el incendio de una bodega de la empresa de ropa interior Kayser, ubicada en la calle Miraflores de Renca, en la que se encontraron cinco cuerpos,​ tres de los cuales serían menores de edad.​ En la Región de Coquimbo, dos personas fallecieron y una quedó herida grave producto de disparos de miembros del Ejército mientras ocurrían desmanes en locales comerciales.
  En el siguiente capítulo, vamos a picar finito con las marchas y manifestaciones, las desafortunadas declaraciones de los fascistas de mierda y mucho más.


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