lunes, 6 de septiembre de 2021

DEL MARACANAZO AL MARICONAZO


  Garotolandia, con 202 millones de torombolos buenos para la pelotiña, la samba, la caipiriña y hasta para el sexo, también anda con flor de atados al por mayor y al detalle, ya que los más weones votaron por un ex milico de muy mala calaña y ultra facho llamado Jair Bolsonaro, haciendo mierda al gigante sudaca, tal como aquí en Chilito lindo los más weones le dieron la pasá al delincuente del Robastián Piraña.
  Tal como sucede en el mundeli entero, el Coronavirus impactó de manera feroz a los brasucas, que primero escucharon al sacowea de Bolsonaro, el cual se hizo el choro con los chupavergas de la OMS, al decir que el Covid 19 no es otra cosa que una "gripesinha", lo que generó una patota de angustiados en las playas sin mascarillas y sin distanciamiento. Pero no contaban que a Bolsomierda lo paró el "Corona" de una y lo mandó a encuarentenarse al nosocomio por gilberto. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así... 

 "¡MACORINA POM POM..., MACORINA PÓNME LA MANO AQUÍ. MACORINA POM POM..., MACORINA PÓNME LA MANO AQUÍ...!!". 


  Ya con la pandemia de Coronavirus desatada a full, los brasucas terminaron entubados de la tarasca hasta el ortega, dejando la zorrrrrrrrrrra en los nosocomios donde hasta los matasanos se terminaron infectando. Y peor aún, la cifra de finados se fue por las nubes, por lo que los cementerios simplemente no dieron abasto, pues hasta el día de hoy, ya se habla de unos 450 mil garotos que terminaron en el patio de los calleuques por hacerle barra al Bolsomierda e infectarse masivamente hasta que el entubamiento los mandó a la tumba. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así... 

 "¡ME DUELE AQUÍ, ME DUELE ALLÁ, AY QUÉ TERRIBLE LA ENFERMEDAD. TENGO GASTRITIS, AMIGDALITIS, MARICONITIS Y VARIAS WEÁS MÁS...!!". 


 
El Bolsomierda, con toda la cagadiña que estaba quedando, le dió la mansa pasada al pluma gay del Alejandro Domínguez para que hicieran otra vez la Copa América en tierras garotas, aún con el Coronavirus salpicando a todos por igual. El pluma gay con el Bolsomierda, ya estaban listos para forrarse en billullos, a sabiendas que todos los futboleros estaban más preocupados de no caer entubados a los nosocomios, que de alentar a sus selecciones.
  Entonces, ya con todo el cotelé jugado, el mítico Estadío Maracaná volvió a ser la sede de un partido final, está vez, entre brasucas y bifechorizos, estos últimos, con 28 años sin verle el ojo a la patata y, con el chico tacuaco de Lionel Messi que nunca levantó una copa con su selección. Y no pasaron 21 minutos de la mocha, cuando Ángel "Fideo" Di María emboscó flor de golazo, dejando patuleco al asopado de Alisson Becker que terminó haciendo periquitos bajo el techo de piolas, con lo cual los ches terminaron ganando la Copa América, llevando en andas al chico tacuaco y, provocando otro "Maracanazo" que dejaría la zorrrrrrrrrrra en Garotolandia, con el teatrero de Neymar que terminaría la mocha llorando a mares. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así... 

 "¡¡AAAAYAAAYAYAYYY..., CAAAANTA Y NO LLOREEEESSS... ¡TODOS LOS AÑOS LO MISMO, LLORAN EN LA CANCHA Y EN LOS TABLONES...!!!". 


  Después de la callampa Copa América, las Eliminatorias sudacas nos traen a los mismos de siempre ganando mochas con ayuda de los saqueros y de los maricones que manejan el VAR, mientras que cuatro selecciones juegan como el ortega en esta pasada, léase Chile, Perú, Bolivia y Venezuela. Todo bien, hasta que nuevamente se iban a encontrar los brasucas con los bifechorizos, quienes iban a protagonizar uno de los clásicos más atractivos del pichangueo continental y mundial. Sin embargo, toda esta parafernalia pelotetil se iría a las pailas por un escándalo que dejaría al balompié sudaca por los suelos.
  Horas antes del partido, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña (ANVISA), anunció que cuatro peloteros argentinos que viajaron desde Inglaterra deberían volver a Europa por mentir en sus formas migratorias para ingresar al país. O sea, que los sanitarios brasucas habrían pillado falsedad en las declaraciones de ingreso al país sambero de los muñecos Emiliano "Dibu" Martinez, Emiliano Buendía, Cristián "Cuty" Romero y Giovanni "Pata Loca" Lo Celso, argumentando con pruebas terriblemente truchas de que los cuatro jetones nunca dijeron que juegan en el futbol toffee, a sabiendas que por protocolo sanitario, ningún torombolo procedente de Inglaterra, de la India o de algún país africano, tiene que pisar suelo garoto y, como estos cuatro sopapillas no cumplieron con la cuarentena (la CBF, la AFA, la Conmebol y la FIFA les dió la pasá), se podían ir deportados por weones. ¡Mish!.
  Este fue el antecedente previo a lo que ocurriría cinco minutos después del pitazo inicial en el Estadio Neo Química Arena de Sao Paulo, lugar donde el Bolsomierda mandó a los chupavergas de ANVISA y a los polizontes con un fiscal pasado de películas para entrar a la pastosa y dejar la tremenda cagada mundial, suspendiendo la mocha de una y dando el peor espectáculo jamás visto en la historia del balompié sudaca y mundano.
  Los jugadores y cuerpo técnico de ambas selecciones, así como los periodistas y los que llegaron al reducto del Corinthians, quedaron lelos y no podían creer en la embarrada que Bolsomierda y los suyos dejaron, montando el show más ordacs que se ha visto. Es más, el chico tacuaco de Lionel Messi con el teatrero de Neymar, querían puro jugar, pero no les quedó otra que pegar la conversa y agarrar sus pilchas para regresar a París. ¡Mira tú, eh...!.
  Al saquero no le quedó otra que suspender el cotelé, los bifechorizos abandonaron la pastosa y los garotos siguieron entrenando. ¡Qué espanto...!!.
  El pluma gay del Alejandro Domínguez, tras la serie de condoros que se mandaron en Garotolandia con los peloteros bifechorizos que no tenían ni siquiera que presentarse a la pastosa, a sabiendas de que los iban a pillar sí o sí por no encerrarse y porque su representante mintió en la declaración jurada para pasarse de vivaceta, le tiró la pelota a Gianni Infantino y su combo, pelando que, los partidos de clasificatoria son potestad de la FIFA y, que ellos tendrán que arreglar el gran cagazo de la jornada. 
  La FIFA estipula en el artículo 14 del Código Disciplinario que “si un partido no puede disputarse o no puede jugarse íntegramente por motivos que no son de fuerza mayor, sino que se derivan de la conducta de uno de los equipos o de una conducta de la cual es responsable una federación o un club, se sancionará a la federación o al club con una multa de al menos 10 000 francos suizos. Se declarará la derrota por retirada o renuncia, o bien se repetirá el partido”.
  Ahora bien, hay diferentes matices en este caso. El debate reside en si el motivo del protocolo sanitario de Brasil es suficiente para considerarse de “fuerza mayor” o no. En esa línea, la FIFA podría programar un día para que el partido se reanude o darle los tres puntos a Argentina.
Asimismo, la discusión también está puesta en la versión de ANVISA, que asegura que los cuatros futbolistas argentinos falsearon sus declaraciones para entrar a Brasil. De comprobarse que esto sea cierto, la sancionada podría ser Argentina bajo el argumento de “abandono”, pues la ‘Albiceleste’ se retiró del campo mientras que la ‘Canarinha’ se quedó. Ésto se asemeja a lo que pasó con Chile en el recordado "partido de la bengala" de 1989.
  En conclusión, será la FIFA quien tendrá que cortar el queque, ya que, como hubo además una irrupción de un organismo gubernamental (la FIFA lo prohíbe), debiera DESAFILIAR a Brasil y expulsarlo de Qatar 2022, hasta el Mundial del año 2030, dando fin al "MARICONAZO", como hemos catalogado a este funesto episodio montado por Bolsomierda y sus patanes. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...
 "¡LO QUE GUARDO ES UN MONO COGOTERO, UNA VACA Y UN TERNERO Y UN TORO MARICÓN...!!".



Etiquetas: