CERRILLOS SE ESTÁ QUEMANDO.

La vida en el sector de Salomón Sack con Corneta Crispín Reyes, allato en Cerrillos, era más apacible que la de Alaraco. Era..., porque a eso de las 19 horas del 24 de Diciembre Matador -horas antes de Nochebuena-, la fábrica de bolsas plásticas Serplas, ubicada en el 255 de esa calle cercana a Cocesa y la Escuela de Formación Policial, terminó transformada en un polvorín que no solo dejó la crema en esa comuna, sino que también se veía en otras como Estación Central, Santiago Centro, San Miguel, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, La Cisterna, Maipú, El Bosque y San Bernardo.
Un condoro eléctrico mandó a la zorra la empresa, quemándose una considerable cantidad de materiales plásticos que estaban allí dentro. En eso, el tránsito por la Av. Pedro Aguirre Cerda, entre Departamental y El Mirador, se fue a las pailas de un viaje, siendo los vehículos desviados por Suiza y Las Rejas hasta la Alameda, o por Departamental hasta General Velásquez.
La magnitud del incendio, obligó a la intervención bomberil de varias Compañías provenientes de Maipú, Santiago Centro, San Miguel, La Cisterna y Ñuñoa, donde los chicos buenos le hicieron lucha cuerpo a cuerpo con el fuego y la nube tóxica que se veía desde varias comunas del surponiente de Chago City. Ese terrible hongo negro, acompañado de gases tiyible de nocivos, hizo que unos 700 parroquianos fueran sacados de un ala de sus casandras que ya estaban siendo amagadas por el fuego, ese que quemó como dos o tres palacetes y la Cocesa, ubicada en Av. Pedro Aguirre Cerda 6307 con Avenida Los Cerrillos.
La fábrica incendiada seguía explotando, los bomberitos seguían dandole firme al laburo, dos voluntarios resultaron con diferentes nanas en sus cuerpecitos, y una víspera de Nochebuena que los cerrillanos difícilmente podrán olvidar.
Decretada la emergencia, y por ende la diáspora de los habitantes de la Población Cerrillos y los alrededores de Salomón Sack 255, un grupete de desesperados apretaron cacheturri por la Av. Pedro Aguirre Cerda hasta la Ciudad Satélite de Maipú, y otros tuvieron que aguacharse en otros sitios alejados del peligroso lugar. Es más, los grifos funcionaban como la callampa, y las llamas amenazaban con consumirse la villa entera, más todo el lado norte hasta Av. Suiza.
Ya controlada la cuatiquera, el Comandante de Bomberos de Lo Maipú, le envió un fuerte raspacacho a la Muni de Cerrillos por no ponerle el ojal a los grifos que andaban funcionando como las berenjenas. Pero el guaripola de Cerrillos, Alejandro "Pàjaro Loco" Almendares, chupeteó que los atados le pertenecen a la Muni de Maipú, y no a la suya (¡¡Cuack!!)..., y que los famosos grifos estaban funcionando, pero que no tenían la fuerza suficiente para tirar agua. ¡¡Saaaaaa...!!!.
Y para terminar, un toxicólogo descaseteó que tras el infierno en Cerrillos, no hay peligro para la salud, pero que los consultorios Cerrillos y Norman Voulliemme, igual pascual atenderán las consultas de los afectados. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡¡QUE VENGAN LOS BOMBEROS, QUE ME ESTÁ MIRANDO. QUE VENGAN LOS BOMBEROS, QUE ESTO ES UN INCENDIO. QUE VENGAN LOS BOMBEROS, QUE ME ESTÁN QUEMANDO. QUE VENGAN LOS BOMBEROS, QUE ME ESTOY MURIENDO...!!".

http://www.youtube.com/watch?v=JpW_h192M1U