NI AHÍ CON EL REGGAETÓN 2.0

  Que aún sigan programando esa cochina manifestación musical de mierda llamada REGGAETÓN, es porque a muchos especímenes les gusta, pero que siempre se llevarán la paliza de sus vidas. Claro, porque sus cultores tienen un pésimo registro lingüístico y/o cultural, provienen de Puerto Rico -que es una colonia de Estados Unidos, según el estrictísimo Derecho Romano Occidental-, vienen de zonas de clima tórrido y proclives a todas las inmoralidades habidas y por haber.
  Este discípulo directo de Dania Jorquera y eterno enamorado tanto de la Patty Navia como de la Ale Correa, ha sido el que ha combatido con mucha fiereza la expansión de la rotería en las radiolas chilenas, dando como resultado en primer término, que a DJ. Pinky le hayan dado su raspacacho después del tremendo correo electrónico que este metrosexual le mandó sin desparpajo, aunque el quilicurano estuvo alegando de que su amigo el Fabián, es el que lo mandonea pàra poner tanto reggaetón.
  Si tú recorrieras toda la bohemia capitalina, porteña, penquista, o de algún lugar de este terruño, te encuentras con diversos clubes nocturnos, cafés con piernas o topless, donde el reggaetón manda. A la par de ese baile impúdico, se van trasluciendo las callaguaguas, el popín y hasta las gónadas, cosa que roza con la putrefacción moral que hoy se vive. Las radios tampoco se salvan de que este colocolino les aforre la paliza, porque su programación nunca será buena, y porque los que estamos en el ciberespacio, preferimos a la Sita Internet que a todo el rasquerío que no paran de importar.
  En el año 2010, el reggaetón fue un completo fiasco en el accidentado Festival de Viña del Mar, ya que los borícuas Don Omar y Tito el Bambino, nunca pudieron sacar una presentación decente. El primero de los mencionados, cantó con play back desde el princípio hasta el final; mientras que el segundo, pasó todo el cotelé mendigando por una puta antorcha, y terminando con nota 1 su pésimo show. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡QUE SE MUERAN LOS FEOS..., QUE SE MUERAN LOS FEOS... ¡QUE SE MUERAN TODITOS, TODITOS, TODITOS, TODITOS LOS FEOS QUE SE MUERAN...!!!".





Y como nadie se digna a prohibir la importación de esa inmoralidad llamada reggaetón, tuvo que aparecer la naturaleza para remecernos brígido por 2 minutos y 45 segundos. Fue el 27 de Febrero, y como castigo del Pulento por ser tan complacientes con el reggaetón, nos mandaron un violento TERREMOTO 8.8 RICHTER que continuó con un MAREMOTO en el sur. A las 03:34 horas de ese funesto sábado, los pinchadiscos que se pasaban programando reggaetón en radios, discos y hasta en topless, se llevaron la feroz paliza jamás recibida, y aún no se reponen del impacto de asustarse con uno de los terremotos más violentos en la historia de la Humanidad. De paso, un topless del Lago Rapel, quedó hecho pebre de un paraguazo, y no quedó nada en pié, y quedaron muchos atrapados por su propia culpa. ¡Toma!.
  He dicho que el sexo, la pendejería, la droga y la delincuencia, son los ingredientes que el reggaetón tiene..., salvo las letras sociales que trae Vico C. Y todavía hay gente de mal vivir que sigue en las mismas, y no saben que por su culpa, se les va a venir un nuevo TERREMOTO tanto o más violento, como el que nosotros por su tremenda culpa sufrimos. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...

"¡¡NADIE TE QUIERE, TODOS TE ODIAN. MEJOR COMETE UN GUSANITO...!!".