OCHO PATADAS EN EL CULÉ Y AL CARRER (1).

 Con el relato enojado de los comentaristas de la RAC1 catalana, vamos a descuerar toda la sal y pimienta de la tremenda tolola que le aforraron los ottos del Bayern Munich a los blaugranas del Barcelona, en una de las mochas más desiguales de la Europa Champions League, interrumpida por culpa del Coronavirus que tiene a todo el globo terráqueo salpicado de principio a fin.

  Tras el regreso a las pastosas, las ligas europeas tuvieron descenlaces inesperados en Pepelandia, donde el Barça se farreó solito el campeonato, dejándole en bandeja el trono al Real Madrid, su rival de toda la vida y, donde el Espanyol se fue a los potreros. En el fútbol tallarín, la Juventus de Cristiano Ronaldo fue la dominadora y, el Inter de Alexis Sánchez remató detrasito, mintindí?. En Francia, la pichanga se fue a las pailas por culpa del funesto bicho que dejó la zorra y, lo único que rescataron, fue el festival de títulos del imbatible París Saint Germaine (PSG) y, la entrada por la ventana del Lyon. En el fútbol chukrut, al todopoderoso Bayern Munich no para de aplastar rivales, mientras que el Redbull Leipzig, fue la revelación.

  Como el Covid 19 dejó la mansaca, la UEFA tuvo que designar una sede con dos estadios para la Champions y, otra sede con otros dos estadios para la Europa League, resultando Lisboa para el primer caso y, Düsseldorf para el otro.

  Y precisamente en la Champions, donde los petazetas empezaron a dar la hora. Primero fue el Real Madrid, que en octavos de final terminó corneteando ante el Manchester City de Pep Guardiola y Claudio Bravo, tanto en el Bernabéu como en el Etihad, mientras que el Barcelona se zurció al Napoli en el Camp Nou. El otro que también guateó, fue el Atlético de Madrid, que en el llamado "Super 8" de Lisboa, se fue cortado ante los ottos del Leipzig, gracias a un estúpido autogol en el tantán. Y el último pepillo que las vio negras, fue nada más y nada menos que el Barcelona, cuya historia pasaremos a descartuchar. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...



"QUE SE MUERAN LOS FEOS..., QUE SE MUERAN LOS FEOS... QUE SE MUERAN TODITOS, TODITOS, TODITOS, TODITOS LOS FEOS QUE SE MUERAN...!!".



  La mocha más atractiva de la ronda de cuartos de final, era precisamente la que iban a afrontar bávaros y culés, donde las casas de apuestas daban como favoritos a los primeros mencionados, ya que el Barcelona venia cuesta abajo en la rodada, con un entrenador cornetero, con un vejestorio en el plantel (el "Shakiro" Piqué, Jordi Alba, Sergi Roberto, Busquets, Rakitić, el King Arturo, el pecho frío de Messi y el Luisito Suárez), con un festival de paquetes en el campo (Lenglet, Umtiti, Semedo, De Jong, Junior Firpo y Griezmann), con un camarín mamón y chupatetas y, con una directiva repleta de fracasados, encabezada por el chupamiembro de Josef María "Shang Tsung" Bartomeu y su amigo con ventaja, el franchute Eric Abidal, que tienen a los aficionados culés con la tremenda vena. En la vereda del frente, el Bayern Munich llegaba a la capital portuguesa con todas las ganas de zamparse la paella de Messi y sus amigos, con lo que ya el cotelé empezó en serio.

  Pero no contábamos con que el King Arturo se mandó flor de bombazo en la previa, al chupetear que los ottos "no van a jugar contra los que se enfrentan en la Bundesliga, sino que contra el Barcelona..., el mejor equipo del mundo...". Esta declaración, se toma como una provocación al rival, al mirarlo en menos y calentar la mocha antes de jugar, cosa que no es sólo un palo para el formado en Colo Colo, sino que también, es un palo para todo el equipo, cuyo problema es endémico. Toma!.

  Entonces, llegamos al viernes 14 de Agosto, donde la Bavaria y la Catalunya se miraron feo en el estadio "Da Luz", el saquero se lleva el pito a la jeta y comienza el mambo. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...



 "VAMOS A JUGAR AL TETO, ES MUY FÁCIL, TE LO PROMETO...!!".



  Ambos equipos en la pastosa, los primeros movimientos de los bávaros en la contienda, Sergi Roberto que se va de Puesto Bajo ante las cachañas de Iván Perisiç y Serge Gnabry, el ovalle negrete de Nelson Semedo que termina desparramado como toda la noche, Thomas Müller y Robert Lewandowski que se hacen un picnic con los pavarottis centrales catalanes, Ter Stegen implorando a San Pateste, pared perfecta, tuya mía para tí para mí tac tac tac entre los dos metepepas y, finalmente Müller se la manda guardar a su compatriota Ter Stegen, que queda haciendo pucheros en la malla. 1️⃣-0️⃣.

  En los 7 minutos, el vejestorio entró a lucirse, porque el supuesto namber guán del mundo se junta con el cabeza de ampolla de Jordi Alba, que centra por si el Luisito la embocaba. Pero no contaban con la ayudita del cara de túnel de David Alaba, que como es comunacho, le dio con la momia y se mandó flor de autogolazo que dejó patuleco a Manolo Neuer y, dejó a los culés con el ánimo por las nubes. 1️⃣-1️⃣.

  Luego de un constante ir y venir, con Perisić y el King Arturo corriendo como Usain Bolt en sus respectivos equipos, llegamos al minuto 21, donde Kimmich y el negrete Davies, se llevaban con chancho al hombro a sus rivales, Sergi Roberto queda pagando, Lenglet se come los amagues de Gnabry, Semedo queda como estampilla ante el festín que se mandaba Perisić por la banda ñurda, centro cerrado que deja pato a Lenglet, la pelota que se le aleja a Ter Stegen y, chao chao bambina. 2️⃣-1️⃣.

  Si pensaron que esto iba a quedar así, están muy equivocados. Porque en el minuto 27, otra vez la defensa barcelonista dando la cacha, entre Jordi Alba y Clément Lenglet dejan el tremendo hoyo, se aprovecha de los condoros el puñeñau de Gnabry, deja a su marcador sentado en la gramilla, remata sobre la atolondrada salida del Marquito Andrés Ter Stegen y a gozar a gozarrrrrrr. 3️⃣-1️⃣.

  Y un minuto pasada la media hora, el comienzo del acto sexual en la pastosa lisboeta. Ya con todos los blaugranas más perdidos que pensionado retirando el 10% en la sede de la ANFP, los ottos agarraron la tanqueta por toda la pastosa para arrollar a los amigos de Messi y hacerlos papilla sin misericordia y a punta de pelotazos a la carrera, donde el cabeza de ampolla y el Ovalle Negrete terminaron siendo presa fácil para los ataques de Gnabry y Perisić, los centrales quedando como monos de taca-taca, el arquero comiendo cazuela de barro y Thomas Müller que aprovecha la ocasión para que el Bayern Munich pusiera en cuatro al Barcelona, contra todo pronóstico y, con el King Arturo en un rincón del campo sacando el tremendo lagrimón... Y Quique Setién?... Bien gracias. 4️⃣-1️⃣.

  Así, se acaba la primera patuleca donde el Bayern Munich tiene al irreconocible Barcelona puesto en cuatro, donde Marquito Andrés quedó pidiendo explicaciones como Condorito y, el eterno pecho frío de Lío Messi, llorando como las niñitas. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...



 "LE DÍ, LE DÍ NOMÁS. CON EL GARROTE QUE LE VA A GUSTAR...!!".



  El segundo tiempo de la mocha, suponía un escenario muy distinto al que se dió en la primera parte, puesto que los ottos podían parar la carnicería y, los culés podían al menos remontar. Y no pasaron siquiera doce minutos, cuando Luisito Suárez se sacó la mufa de no embocarle ni a un billete, haciendo que el cotelé tuviera un condimento más atractivo. 4️⃣-2️⃣ y algo puede pasar.

  Pero los ottos los devolvieron a su triste realidad en el minuto 63. El caballo loco de Alphonso Davies, se llevó en carretilla al King Arturo y al Ovalle Negrete, dejó con los crespos hechos al "Shakiro", hizo cambio de frente en plena área chica, apareció Joshua Kimmich y se la mandó guardar al pobre Marquito Andrés. 5️⃣-2️⃣ y la violación otra vez.

  Quique Setién ya cachaba que la guillotina se le venía encima, luego de que desacomodó a todos sus muñecos, mientras que Janso Flick aprovechó de guardarse al puñeñau de Gnabry y mandar a la guerra a Philippe Coutinho, desechado precisamente del Barcelona por culpa de Messi, sus amigotes y de "Shang Tsung" Bartomeu. Y después de una pausa de 19 minutos, aparece justamente Coutinho para centrar sobre los asopados centrales blaugranas, que se marearon como nunca con el cabezazo del infaltable Lewandowski, que transformó así la paliza en un marcador tenístico. 6️⃣-2️⃣, set match point Bayern Munich.

  Y ya esto pasó a ser una masacre en Lisboa, donde incluso, los comentaristas de la RAC1 de Barcelona, empezaron a olfatear el tremendo olor a gladiolo que había en el Barça. Y así llegamos al minuto 85, donde Fernando Palomo se la goza con el pepón de Coutinho, diciendo que "al Barça le pegan hasta los ex", en clara alusión a que el brasileño se cobraba revancha metiéndole un gol al equipo del cual jugó y que más encima, lo mandó afuera. 7️⃣-2️⃣.

  Y peor aún para los culés, ya que en el minuto 89, la humillación fue monumental. Claro, porque Coutinho los volvió a clavar, provocando así un TERREMOTO DE 8,2 GRADOS que devastaría por completo al FC Barcelona, terminado así un ciclo que empezó hace más de diez años. Un terremoto futbolístico que dejó muertos y heridos en el campo de juego, con jugadores que dieron jugo durante todo el partido, un referente que jugó como las niñitas, un deté que no supo ni dónde estaba parado, un arquero que jugó infiltrado y, unos dirigentes que ya se empezaron a cortar el picoloro. Un aplastante 8️⃣-2️⃣ que mandó al Carrer a Messi y su camarilla, enojando aún más a sus aficionados y, también a los loquillos de la RAC1 (símil petazeta de la Magia Azul), que no pararon de aplicarles a los responsables del peor desastre pelotero que la institución blaugrana se haya imaginado en sus más de 120 años de existencia. Y eso no es todo, porque tras la MASACRE DE LISBOA, todo el plantel y afines del Barça, se fueron mutis al hotel, pero se llevaron una tremenda funa que los dejó con ataque zorricuático al bajar del bus, lo que continuaría al día siguiente en la Ciudad Condal, donde los forofos empezaron a empapelar a xuxadas a todos los miembros, desde "Shang Tsung" Bartomeu, hasta el último de los cañueleros. Qué tal?.

  Y para terminar esta primera parte de la historia, todo el barcelonismo se fue en la dura contra el picante de "Shang Tsung" Bartomeu, mientras que el llorón de Lionel Andrés Messi Cuccittini, llegó con ganas de meterse a la cama y no saber nada de nada. Pobrecito. Y el coro monumental lo canta así, así, así, así, así...



 "NADIE TE QUIERE, TODOS TE ODIAN, MEJOR COMETE UN GUSANITO...!!".