Un grupete de estudiantes de Medicina, junto con algunos otros de otras carreras de la Chile, forjaron un sueño que para la época que vivían, era una utopía. Una primavera de principios del siglo XX, fue el esbozo de una juventud sedienta de cambios, y hambrienta de muchas otras cosas, pero que miraban el horizonte, a pesar de los problemas sociales que cacheteaban a los chilenos.
Entonces llegamos a un 21 de Octubre de 1906, día en que esos jóvenes Hijos de Bello hicieron la fuerza y crearon la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), esa que entrará en la frágil Historia, e irá de la manopla con la Historia de nuestra copia felíz del Edén, durante cien apios verdes.
Los primeros guaripolas de la FECH, no escatimaban recursos para darle a la naciente Federación un papel fundamental entre la masa de Hijos de Bello, la masa de jóvenes con ideales bien definidos y la sociedad. Estos guaripolas eran Pepe Ducci (1906-07), "Oscarnívoro" Fontecilla (1907-08), José María Venegas (1908-09), Federico Félix Corona (1909-10), Pedro Prado Calvo (1910-11), Janito Quezada (1911-13), Alejandro Rengifo (1913-14), Pedro León Loyola (1914-15), Pepe Maza (1915), Carlitos Gutiérrez (1916), "Cucho" Vigorena (1916-17), Lalo Moore (1917-18), Chago Labarca (1918-19), el interinato de Waldito Urzúa (1919) y Alfredo Demaría (1919-20).
En la próxima crónica, vamos a sacar harta sangre con la FECH de los años veinte, aquella del Triunvirato, de la revista Claridad, la del asalto a la "Canalla Dorada", la de los mandatos cortisonas, la que se hizo presente en la caída de Ibáñez y la de los hechos que marcaron la historia republicana en ese período.


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